Carme Riera ha logrado crear una obra llena de misterio y muy intrigante, con unos personajes bien construidos y que sin duda mantiene al lector pegado a sus páginas.
Faltan más detalles sobre la ambientación, es verdad, y aunque en un principio el exceso de descripciones puede parecer un punto en contra, la autora logra convertirlo en algo positivo.
No es una obra fantástica con grandes giros inesperados, pero es entretenida y merece la pena darle una oportunidad.
Carme Riera pasó su infancia y adolescencia en Palma de Mallorca, hasta que en 1965 se fue a estudiar filología en la Universidad Autónoma de Barcelona, por la que se licenció en 1970.
Después se convirtió en catedrática de literatura española de su alma máter; es especialista en el siglo de oro y dirige también talleres de escritura.
Después se convirtió en catedrática de literatura española de su alma máter; es especialista en el siglo de oro y dirige también talleres de escritura.
Publicó su primer libro, la recopilación de cuentos Te deix, amor, la mar com a penyora, en 1975 (el relato que le da título había ganado, en 1974 el premio Recull), seguido dos años después por otro del mismo género; su primera novela, Una primavera per a Domenico Guarini, recibió el Premio Prudenci Bertrana 1980 y salió a la venta al año siguiente.
Riera dice que escribe sus novelas y relatos en catalán (o mallorquín), y luego no los traduce sino que hace nuevas versiones en castellano; sin embargo, los ensayos los escribe en español.
En abril de 2012 fue elegida miembro de número de la Real Academia Española, donde pasó a ocupar la silla n.2
Riera ha recibido numerosos premios por sus obras, que han sido traducidas a una decena de idiomas. Ha colaborado con diversas publicaciones, como el diario El País o las revistas Quimera y Serra d'Or, entre otras.