tierra cargada de historia

Granadilla de Abona es una tierra cargada de historia e identidades propias como se manifiesta en los utensilios, las vestimentas, 

las maquetas y las imágenes que alberga el Museo de Historia de Granadilla de Abona. De hecho, el municipio alberga restos arqueológicos de gran valor en las Cuevas de Chiñama y el Tagoror del Rey.

Entre su patrimonio monumental destaca la Iglesia de San Antonio de Padua y el Convento Franciscano de San Luis, ambos rodeados por entrañables callejuelas idóneas para dar un paseo sosegado mientras se va descubriendo la característica forma de vida de sus campesinos, así como varios de los mejores ejemplos de la arquitectura popular de la isla de Tenerife.

Algo que también cabe destacar de este singular municipio son sus playas, ya que alberga varias de las mejores playas de la isla, como Playa el Médano, Playa la Tejita y Playa la Pelada, en las cuales las corrientes de aire, las olas y la arena se han asociado para crear unas condiciones inmejorables en las que disfrutar del mar.

Sin lugar a dudas, Granadilla de Abona es un destino inmejorable para el turismo rural, una buena prueba de ello es la amplia red de caminos reales, senderos, bancales de cultivo, y por supuesto, la buena diversidad de casas y hoteles rurales,

 donde encontrará todas las comodidades en un ambiente completamente tradicional inmerso en un idílico entorno natural e histórico.

Tradición y vanguardia se dan cita en las mesas de pequeños, pero elegantes restaurantes y tascas que se encuentran distribuidas por los diferentes barrios del municipio. Los productos de la huerta y del mar dan vida a sabrosos platos típicos de la gastronomía local.