viernes, 24 de febrero de 2017

Reseña Fuego Segreto de Johanna Lindsey


EN LA FURIOSA PASIÓN DEL DESEO DESCUBRIERON EL GLORIOSO ÉXTASIS DEL AMOR...


En Londres, 1844, comienza la historia de Katherine Saint John. 
Ante la negativa del padre a que su hermana se case, Katherine descubre que su hermana se fugará con su amado para desposarse; ella no dudará en disfrazarse de sirvienta para salir a la calle y seguirla en un intento de impedirlo. 


El príncipe ruso Dimitri, cuando la ve, le dice a su lacayo que la quiere para esa noche. El fiel lacayo no vacilará en hacer lo que sea necesario para que los deseos del príncipe se cumplan. Al confundirla con una simple sirvienta la rapta, porque ella se niega, e incluso la droga. 

En todo momento él cree que es una sirvienta, y la trata como tal, pues no cree que es quien dice ser. El lacayo, para evitar problemas y que ella los denuncie, la introduce en un baúl y la lleva al barco, donde partirán rumbo a Rusia.
 Es ahí donde empieza la aventura de Katherine, al verse en un país extraño, tomada como sirvienta e incluso azotada por su insolencia y altanería.

 ¿Cómo se desenvolverán los acontecimientos para que él sucumba a su amor? ¿Cómo ella podrá perdonar todos los ultrajes hacia su persona? De lectura fácil como es habitual en Johanna Lindsey, nos muestra una historia de amor en que las barreras de diferentes clases sociales y las leyes de un país tan diferente al otro, pueden ser rotas. 

Es gratificante ver cómo el amor podría prevalecer incluso con esas diferencias de cultura y costumbres, en este caso, entre la Rusia e Inglaterra del mil ochocientos. Nos da buena cuenta de cómo vivían en ambos países las clases altas de la sociedad, cómo era viajar en barco, los trajes de ambos países... 

Destacable es cómo una mujer sin experiencia ni conocimientos al sexo contrario se ve secuestrada dentro de un barco con un apuesto príncipe y drogada con un fuerte afrodisíaco. Ella cree que lo que está experimentando en su cuerpo, ese calor no sofocable, se debe sin duda a que está enferma. Él no dudará en darle la medicina para esa enfermedad


Aunque había tenido apenas una visión de ella desde la ventanilla de su carruaje, el joven principe sabía que necesitaba hacerla suya. Pocos minutos después, Lady Katherine Saint John era secuestrada en una calle de Londres como una mujerzuela y llevada a una suntuosa mansión... para el placer de su admirador.


Pero lo que el principe Dimitri halló en su cama fue una tigresa cautiva... consumida por una ira feroz hacia el "barbaro" ruso que la había raptado... pero que, al mismo tiempo, deseaba con un ansia ajena a su comprensión

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